Un día, al entrar a la frutería, Germán (el frutero) me preguntó:
A lo cual yo le respondí:
En otra ocasión, una persona me comentó que había visto un cartel de un curso anunciado en una pared, que eso era una señal del destino/Universo que se lo habían puesto ahí para que lo viera. La persona cursó esa formación.
Mi creencia, ojo es mía no tiene por qué ser tuya, es que el ser humano cree ver señales puestas por un ente Superior, cuando somos nosotros mismos, nuestras vivencias y nuestras expectativas las que nos hacen ver dichas señales. Señales bañadas por nuestra subjetividad y deseos conscientes o inconscientes sin resolver.
A mi pareja y a mí nos ha pasado de estar organizando más de un viaje, y de repente enterarnos de que mucha gente (TODO EL MUNDO hemos llegado a decir), va a ir al mismo destino ese año, algún amigo, compañero de trabajo, una conocida de un conocido… Igual es que no somos muy originales, o igual es que es ahí donde teníamos puesto el foco.
¿Te rompes un brazo? Ves gente con el brazo lesionado, ¿Te quieres quedar embarazada? ves embarazadas, y así con un sin fin de ejemplos.
Resulta un poco egocéntrico pensar que el Universo, Dios, Isvara…nos pone pistas de por dónde ir, como si el Universo en sí no tuviese trabajo en sí mismo. Y por otra parte es poco responsable creer que alguien está decidiendo por mí ciertas decisiones, cuando en realidad es tu propio YO quien anhela ese destino y nos cuesta reconocerlo.
Donde pongo mi foco es donde delego mi poder. Si creo que alguien me puede echar un mal de ojo, sufriré al pensar que me lo puede hacer, si creo que un cartel es mi destino, iré cambiando de destino cada vez que me cruce con una farola.
Tu destino está trazado por tus decisiones, que a su vez están condicionadas por unas experiencias del pasado. Desafortunadamente o no, pasan cosas horribles a diario, pero afortunadamente o no también pasan cosas maravillosas a diario. Sólo tu forma de creer es determinante.
Escucharse, sentirse, MEDITAR…son las mejores herramientas para observar nuestro anhelos. Crear una autopista directa entre mente, cuerpo y espíritu.
Hubo un tiempo en el que me obsesioné con amuletos, símbolos, rituales…delegando mi poder en ellos. Ahora he entendido su función: estaban ahí para recordarme que SOY CAPAZ de hablar en público, de conducir tranquila, de sentirme protegida…, Pero no lo hacían por mí.
Igual que la persona recién operada de la rodilla camina con unas muletas, pero nunca, digo nunca las muletas podrían caminar por la persona, así el sistema de creencias, amuletos, gestos, rituales…
Cree en las cosas que te ayuden a florecer la felicidad en ti, pero no olvides que la FELICIDAD ya está en TÍ, porque ya eres perfecto/a, porque ya eres SAT CHIT ANANDA (soy consciencia y dicha absoluta), porque ya eres Universo, ya eres Dios.
Pero recuerda, no tienes por qué creerlo 😉
«Permanece en paz contigo mismo, querido Rama, como el océano cuando no es agitado por el viento. El ser penetra y envuelve todas las cosas y para alcanzarlo no hace falta viajar aquí o allá. No permitas que tu mente merodee por los objetos del mundo. ¡ Tú mismo eres el ser supremo, la conciencia infinita, y puedes estar seguro de ello». Conversación entre Vasishtha y Rama, texto extraído del libro Yoga Vasishtha un compendio.
Gayatri
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Gracias Qué palabras tan lúcidas, es tan interesante, tan sabias….
Te admiro maestra, por tu forma de prepararte las clases, por dar las clases que das, por tus pensamientos por expresarte tan bien…
Graciaaaaassss