Todo, absolutamente todo está en estado vibratorio. A veces esa vibración es imperceptible por el oído humano, pero no por nuestras células y las capas del Ser. El origen del mantra popular en yoga toma relevancia en la época Medieval donde también surge la corriente de tantrismo, dando énfasis al canto repetidos de mantras. Pero es probable que la repetición de sonido en rituales ya estuviera instaurado en la Edad de Piedra, quizás a cantos o percusiones sencillas. Si pensamos en cómo calmamos a los bebés, aparece el susurro (japa), el canturreo repetitivo con movimientos rítmicos, y es que esa continuidad o secuencia constante a nivel energético y vibracional calma nuestros sentidos, nuestro organismo. Tenemos el ritmo instaurado, el latido del corazón, la respiración…y cuando estos ritmos se alteran aparecen deficiencias, problemas, enfermedades o desarmonía en nuestros sistemas (respiratorio, cardíaco, circulatorio, nervioso…) De ahí la importancia de armonizar al Ser (microcosmos) para expandir el equilibrio al Universo Infinito (macrocosmos) a través del ritmo armónico, el canto de mantras, o simplemente la percusión rítmica.
En la época Védica (1500- 327 a.C), aparecen unos textos importantes en la historia del yoga en la India que son cantos sagrados a dedidades hinduistas relacionados con los elementos, se consideran una expresión refinada y popular de las creencias religiosas y el camino espiritual. Podemos decir que son la inspiración para el posterior desarrollo de los cantos y alabanzas hacía deidades que resurgirán más tarde en el tantrismo en la misma India.
El Mantra-Yoga (tipo de yoga dedicado a la recitación de mantras) y el Japa- Mantra (susurro, recitación meditativa de mantras) se origina del Bhakti Yoga o Yoga Devocional. Una apertura del corazón hacía la expresión divina del Universo y del Ser en sí mismo. Somos un reflejo, una célula de lo Infinito, y la divinidad está en todo, incluido en uno mismo. La complejidad del entendimiento del concepto Absoluto o Infinito, hace que necesitemos la indea menos compleja del discernimiento o una unidad más pequeña. Podemos ver esto en cualquier ciencia: no estudiamos la ciencia desde la globalidad en un principio, empezamos a sumar unidades, luego decenas, luego centenas…y posteriormente entendemos la multiplicación que tiene implícita la anterior suma. De esta manera surgen en el Hinduismo cantidad de deidades y corrientes de estudio para entender lo Absoluto o Infinito. Nos centramos en el canto hacia una o varias deidades entendiendo que tan sólo es una pequeña muestra de la inmensidad del Universo y que esa divinidad no es exclusiva sino que es y está en todo.
La palabra mantra la podemos separar como: man- : raíz que significa pensar y el sufijo -tra: que es salvar y sugiere instrumentalidad. Entendemos pues mantra como un sonido sagrado cargado de energía de alta vibración, rítmico y poderoso a nivel psicoespiritual.
Los mantras cuentan con una pauta respiratoria, por lo que tienen una intimidad indiscutible con el Pranayama (control de la energía vital). Es importante que seamos iniciados/as por Gurús que conozcan el mantra, su entonación y pauta respiratoria. También la intención del mantra es importante y por supuesto el nivel de implicación o consciencia. Es así como el mantra surte efecto, con conocimiento y consciencia sobre lo que estamos recitando.
Podemos enumerar los mantras en tres tipos:
Una herramienta utilizada en el canto de mantras es el mala (guirnalda es la traducción), un collar de 108 cuentas( más una que cierra el collar)nos ayuda a saber cuántas repetciones hacemos del mantra. Pero, ¿por qué 108 repeticiones?:
En realidad no podemos sostener que sean estos los motivos, en la búsqueda de respuestas hasta ahora sobre este tema es lo que he podido descubrir, desde luego que son razones interconectadas entre sí.
¿Cómo utilizar el mala?
Debemos colocar el mala en nuestra mano dominante (la tradición habla de la mano derecha, pero si se es zurdo/a respetemos nuestra naturaleza). Se sostiene entre los dedos corazón (conectado con Anahata chakra) y el dedo pulgar (simboliza el Yo Universal), evitando tocar el colgante con el dedo índice (que simboliza el Yo Individual, el ego). El dedo pulgar es el encargado de ir pasando las cuentas a la vez que recitamos el mantra hasta llegar a la borla, donde daremos la vuelta al mala sin tocar con el dedo índice y comenzaremos hasta realizar las vueltas que deseemos (se recomienda un mínimo de tres vueltas).
¿Cómo se recita el mantra?
Busca a un o una Gurú que te enseñe la entonación, el ritmo respiratorio como veíamos al principio, y ten en cuenta lo siguiente:
Por último me gustaría añadir que podemos entonar cualquier mantra que nos inspire (los mantras hinduistas y budistas cuentan con una legado de alta energía vibratoria, por eso han trascendido a lo largo de la historia), podemos recitar nuestro propio mantra » Amor y Gratitud», «mi Ser es divino y Uno con el Universo», «Voy a tener un día armonioso»…, estos mensajes elevan nuestra energía vibratoria y por consecuencia todo lo que me rodea, haciendo de este mundo un lugar más amable.
«Que todos los seres sean felices, que todos los seres experimenten la paz, que todos los seres alcancen la liberación».
Gayatri